Era cosa de tiempo para que la Inteligencia Artificial lograra recrear estilos artísticos. ¿Y ahora qué? El estudio Ghibli, reconocido estudio japonés de animación, hoy protesta la aplicación que permite recrear el reconocido estilo de animación de dicho estudio a partir de cualquier fotografía. ¿Se puede patentar un estilo? ¿Se puede patentar una combinación de colores? ¿Cuál es el costo de que la tecnología evolucione al grado de hacer que el artista sea prescindible?.
Hayao Miyazaki, fundador del estudio Ghibli, años atrás al enterarse de que eventualmente la AI podría remplazar a los animadores imitando cualquier estilo, protestó este apocalíptico momento de la historia llamándolo ‘un insulto a la vida’. ¿Son las máquinas las que hacen al artista prescindible o es este un esfuerzo de quienes construyen o programan estas máquinas?, debemos estar atentos a la protesta del estudio Ghibli tras ver como en todo el mundo muchos usuarios utilizaron esta inteligencia artificial para re-crear al estilo Ghibli sus propias fotografías?.
Eventualmente, pienso yo que tal uso del patrimonio artístico de dicho estudio debiera dar paso a una compensación que permita a dichos artistas tener usufructo de su propio trabajo, pero ¿Le debe una reproducción algo al referente?. Y la última pregunta ¿Hasta dónde irá a llegar el Arte AI?
