
Todos los centros de reciclaje, tienen un aspecto que se nos hace extraño al ver en magnitud y acumulación, artefactos que utilizamos a diario fuera de su contexto de uso, incomodando ahora que ya han prestado su breve servicio y son un problema que demandará de más energía para reciclarlo, sin contar que efectivamente logre llegar a la planta de reciclaje.
Materia de los diseñadores será entonces, entre otros desafíos, producir envases con plenas posibilidades para una segunda vida útil en una función absolutamente distinta. ¿Cuál? apoyar el ciclo más básico, que es la producción de alimentos.
¿Cuánto plástico regresa como plástico al suelo o al océano? ¿Aceptamos la basura que generamos individual y colectivamente?.
Un llamado incuestionable es a utilizar la mayor capacidad de nuestros entornos para restaurar la vida en el planeta. ¿Puede la basura antes de serlo, prestar servicios al planeta?. En una sola palabra, masetero.